Kings Of Leon WALLS [Discos y LP]
Es fácil olvidar que cuando Kings of Leon irrumpió en 2008 con Only by the Night, ya llevaban cuatro álbumes de carrera. Alentados por la popularidad de los éxitos "Sex of Fire" y "Use Somebody", el cuarteto de Tennessee se transformó de unos novatos del post-punk en árbitros de la elevación del rock mainstream, exponiendo en el proceso su amor perdurable por U2. En cierto modo, el cambio de tono tenía sentido para una banda preparada para arrasar en los escenarios de premios junto a grupos de ideas igualmente grandiosas como Coldplay y The Killers. Es una postura que la banda ha asumido resueltamente en álbumes posteriores como Come Around Sundown de 2010 y Mechanical Bull de 2013. En su séptimo álbum de estudio, WALLS de 2016, Kings of Leon claramente intenta cambiar las cosas, atrincherándose en Los Ángeles con el productor Markus Dravs (Florence + the Machine, Arcade Fire, Mumford & Sons), supuestamente adoptando un enfoque más relajado y menos crítico para la grabación. El resultado es un álbum con una estética austera que se extiende a caballo entre el clásico Tom Petty, Fleetwood Mac de los 80 y grupos más contemporáneos como Arcade Fire. Es un álbum breve, con diez canciones en poco más de 40 minutos. También hay un puñado de cortes pegadizos y emocionantes aquí, como la extáticamente sanguínea "Find Me" y la arrogantemente poblada "Reverend", en las que el cantante principal Caleb Followill conserva su posición como el mayor activo de la banda, con su emotivo alarido sureño repleto de poesía y lirismo. El enfoque más relajado también da sus frutos, ya que la banda se sumerge en la jovialidad cinética del afro-pop de "Around the World" y se compromete, con total sinceridad, con la melódica mezcla de new wave de los 80 y rock de los 50 de "Eyes on You". De manera similar, cortes como la balada "Muchacho", con su entrañable y chirriante caja de ritmos analógica, y la brillante y dulce "Conversation Piece" dan la sensación de un descubrimiento en el momento, como si la banda los hubiera grabado poco después de haberlos elaborado. Muchas de las pistas de WALLS también se benefician de la textura añadida de los diversos sintetizadores Moog, pianos y mellotrons del tecladista Liam O'Neill. Para los fans de toda la vida, hay algunos temas de estadios fiables aquí, como el primero "Waste a Moment" y el anhelante "Over", pero, especialmente con respecto a este último, te ruegan que pulses la tecla de repetición. En definitiva, con WALLS, Kings of Leon ha logrado un buen equilibrio entre la pasión de banda de garage de sus primeros trabajos y la grandilocuencia a gran escala que los convirtió en estrellas. ~ Matt Collar
- Fecha de publicación: 14/10/2016
- Formato: Vinilo
- Género: Rock y Pop